Para este maestro en Kung Fu y Tai Chi, ambas disciplinas son consideradas en nuestra legislación como un arma y no como un estilo de vida que genera bienestar. Esta situación contrasta con la realidad china donde niños y adultos entrenan libremente en espacios públicos, condición que permitiría una ampliación de sus beneficios a la salud de la sociedad.
CHILENOS EN ASIA PACIFICO 29 Enero 2016
Aznous Boisseranc llegó el año 2011 a China con el fin de cumplir su sueño de aprender el idioma y cultura de ese país, principalmente las artes marciales. Luego de un año de idioma, cursó tres años de historia ancestral de China. Durante este tiempo Aznous estuvo en contacto con cuatro maestros de primer nivel que le permitieron obtener certificaciones con el fin de enseñar dichas disciplinas en nuestro país. Su testimonio a continuación.
Una historia marcada por la perseverancia
La historia que vincula a Aznous Boisseranc con China está marcada por el esfuerzo y la perseverancia. Comenzó a estudiar chino el año 2006, tiempo en que la oferta de cursos de idioma en nuestro país era más limitada y a un costo económico mayor. Esta dificultad no fue suficiente para él y con el fin de aprender mejor el mandarín, Aznous -que en ese tiempo era estudiante de comercio exterior en Inacap- se empleó como trabajador en un restaurante chino con tal de aprender empíricamente. “Hice ese sacrificio para poder aprender de una manera más rápida, como los cursos eran tan caros fotocopié unos libros, tomé unos cursos por Internet que complementaba en conversaciones con mi jefe y clientes del restaurante”, comentó.
Luego de esta experiencia, Aznous decidió medirse con otros estudiantes de idioma chino. “Al cabo de dos años me interesó saber cuál era mi nivel. Fue así como me dirigí al Instituto Confucio para probarme en el HSK que es el examen de nivelación de idioma. En eso me di cuenta que estaba en un nivel intermedio y que podría participar en el concurso anual de idioma”, agregó.
Los triunfos en su vida profesional y las habilidades desarrolladas en el gigante asiático lo avalan para dar a conocer su testimonio. “Cualquier persona, independientemente de su situación económica, si tiene una motivación y mediante un esfuerzo real, pueden lograr muchas cosas. Hoy que están regalando las becas para estudiar chino es una fantástica oportunidad para que muchos puedan conocer el idioma, la cultura y tengan la misma oportunidad que tuve de ser becado”, señaló.
Más del retorno de Aznous Boisseranc, sus proyectos y las dificultades que debe enfrentar hoy en nuestro país para enseñar las artes marciales, en el siguiente vídeo.
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